Se distingue por un hocico muy delgado y prolongado adaptado a la pesca.
Es sumamente torpe en sus movimientos por tierra. Esto se debe a que sus patas son cortas y los músculos de las mismas están poco desarrollados, por lo que no son capaces de levantar su cuerpo del suelo durante mucho tiempo, lo que los obliga a deslizarse sobre su vientre.
Los gaviales adultos se alimentan casi exclusivamente de peces, para lo cual están muy bien preparados gracias a su estrecha mandíbula, que es sumamente práctica para la captura de los mismos.
Está al borde de la extinción. Anteriormente, se cazaba para aprovechar su piel. En la actualidad está amenazado y el crecimiento de la actividad fluvial ha limitado su hábitat. A estos peligros se une la construcción de diques y canales en los ríos.